Dos miembros de los Demócratas de Suecia, el segundo partido más grande del Riksdag de tendencia derechista, han presentado una moción instando al gobierno a examinar si Suecia debería crear una reserva nacional de Bitcoin.

La moción, presentada el 1 de octubre por Dennis Dioukarev y David Perez, solicita una investigación sobre cómo construir una reserva estratégica de Bitcoin y qué autoridad es la adecuada para gestionarla. También propone que el gobierno confirme que no tiene la intención de cambiar la definición de dinero de curso legal ni de introducir una moneda digital de banco central.

Los legisladores argumentan que Bitcoin podría servir como un complemento al oro y a las reservas de divisas. Describen la criptomoneda como "oro digital" con el potencial de diversificar las tenencias estatales y proporcionar protección contra la inflación.

"Al construir una reserva estratégica de Bitcoin, Suecia se está posicionando para un posible cambio disruptivo en la infraestructura financiera global", afirmaba la propuesta.

Reservas nacionales de Bitcoin en todo el mundo

El impulso para las reservas de Bitcoin a nivel estatal ha crecido internacionalmente, particularmente desde marzo, cuando el presidente de EE. UU., Donald Trump, firmó una orden ejecutiva estableciendo una reserva nacional de Bitcoin financiada con activos confiscados.

Mientras que países como Bután y El Salvador ya poseían Bitcoin antes de esto, el cambio en la política de EE. UU. ha llevado a repensar el enfoque de otras naciones hacia las criptomonedas.

Varios países, como el Reino Unido, China y Finlandia, tienen "reservas" no oficiales de activos digitales confiscados durante investigaciones criminales, pero los políticos en países como Polonia y Letonia también han planteado la idea de establecer reservas estratégicas de Bitcoin.

La semana pasada, Kazajistán lanzó una reserva de criptomonedas respaldada por el estado que contiene BNB (BNB es el token nativo de una cierta blockchain creada por un cierto intercambio, que firmó un MOU con el gobierno kazajo en 2022).

A nivel estatal en EE. UU., Texas, Arizona y Nueva Hampshire han aprobado leyes para crear sus propias reservas.

La propuesta sueca surge mientras otros legisladores en Suecia han hecho llamados similares. A principios de este año, Dioukarev y otro diputado, Rickard Nordin, presionaron por separado a la Ministra de Finanzas Elisabeth Svantesson para que reconsiderara la postura cautelosa de Suecia a la luz del creciente papel de Bitcoin en el extranjero.

Los defensores en Suecia argumentan que agregar Bitcoin a las reservas nacionales podría reducir la correlación general entre los activos ya presentes en su reserva.

"Las reservas de oro y divisas son clases de activos tradicionales que están correlacionadas con riesgos políticos, geopolíticos y económicos. En contraste, el valor de Bitcoin no está impulsado por las políticas monetarias de estados individuales," señaló la moción---aunque, de hecho, Bitcoin sigue las tendencias generales del mercado.

Las instituciones financieras también han intervenido. Un reciente documento de la división de investigación de un importante banco dijo que los bancos centrales están reevaluando sus reservas en medio de la inflación y la incertidumbre geopolítica. "Aunque Bitcoin todavía enfrenta muchas críticas, ha pasado a ser cada vez más un nombre familiar", escribió el banco, citando una mayor liquidez y participación institucional.

Pero advirtió que el activo sigue siendo volátil, vulnerable al fraude y relativamente ilíquido en comparación con el oro.

El plan de EE. UU. también ha recibido críticas, con opositores argumentando que podría beneficiar personalmente a los líderes políticos y exponer a los mercados a la inestabilidad.

En marzo, el fallecido congresista demócrata Gerry Connolly escribió que la reserva constituía "una política fiscal insostenible" que ofrecía "ningún beneficio discernible" para los estadounidenses. Agregó que actuaba meramente como un "esquema para hacerse rico rápidamente" para Trump.