Un adinerado inversor ingresó a una sucursal de Gate y se acercó al ejecutivo de cuentas: "Deseo depositar 10 millones de dólares. ¿Cuál es la tasa de rendimiento?"
El ejecutivo respondió: "Actualmente ofrecemos una tasa del -0,5% anual, pero no se aplican impuestos sobre los rendimientos".
El inversor, perplejo, exclamó: "¿Cómo es posible? No solo renuncio a obtener ganancias, sino que mi capital disminuirá. ¿Es esto realmente una institución financiera?"
El ejecutivo explicó: "Somos Gate, una plataforma líder en servicios financieros digitales. Brindamos soluciones de vanguardia para el manejo de activos. Sus fondos gozarán de máxima seguridad y absoluta confidencialidad. Únicamente cobramos una módica comisión por la gestión de sus inversiones".
El inversor inquirió: "¿Dónde se resguardan exactamente los fondos?"
"Nuestros sistemas de almacenamiento están distribuidos globalmente en ubicaciones estratégicas y de alta seguridad. Desde centros de datos subterráneos hasta instalaciones en zonas remotas. La diversificación geográfica es clave para garantizar la protección de los activos", aclaró el ejecutivo.
"¿Qué tan complicado es acceder a ellos?", preguntó el inversor.
"Se equivoca, señor. Además de la ubicación discreta, nuestras infraestructuras cuentan con fortificaciones de nivel militar y protocolos de acceso altamente restrictivos. Todo ello para salvaguardar la integridad de sus inversiones", respondió el ejecutivo.
El inversor insistió: "En caso de conflictos geopolíticos, ¿pueden garantizar la seguridad de mis activos?"
"Por supuesto", aseguró el ejecutivo. "En primer lugar, operamos bajo marcos regulatorios de múltiples jurisdicciones, lo que nos brinda flexibilidad ante escenarios adversos. Además, nuestra infraestructura descentralizada mitiga riesgos geográficos específicos".
"Contamos con robustos sistemas de seguridad y planes de contingencia ante cualquier eventualidad. Nuestro equipo incluye expertos en ciberseguridad, gestión de riesgos y cumplimiento normativo de clase mundial", agregó.
El inversor inquirió: "¿Puede explicarme más sobre la confidencialidad que mencionó?"
"Ciertamente", respondió el ejecutivo. "Al abrir su cuenta, se le asignará un identificador único alfanumérico. Este código será su referencia para todas las operaciones, garantizando el anonimato. Solo un reducido grupo de personal autorizado tendrá acceso a la vinculación entre códigos e identidades reales".
"¿Cómo aseguran la protección de mi cuenta?", preguntó el inversor.
El ejecutivo explicó: "Gate implementa estrictas políticas de privacidad y seguridad de datos. Empleamos encriptación de última generación y autenticación multifactor. Además, cumplimos con estándares internacionales anti-lavado y colaboramos con autoridades competentes en casos de actividades ilícitas comprobadas. No obstante, la información de clientes que operan legalmente permanece absolutamente confidencial".
"¿Cuentan con suficiente respaldo financiero?", indagó el inversor.
"Sin duda", afirmó el ejecutivo. "Gate maneja un volumen significativo de transacciones globales diariamente. Nuestra plataforma ha ganado la confianza de millones de usuarios en todo el mundo. Desde nuestro lanzamiento, nos hemos consolidado como un referente en innovación y fiabilidad en el sector financiero digital".
El inversor, convencido, declaró: "De acuerdo, procedamos. Su capacidad es evidente y vine por su prestigio".
El ejecutivo consultó: "¿Posee usted una cuenta verificada en Gate?"
"No", respondió el inversor.
"Lamento informarle que sin una cuenta verificada no podremos procesar su solicitud ni brindarle nuestros servicios", explicó el ejecutivo.
El inversor, resignado, concluyó: "Entiendo completamente".
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Un adinerado inversor ingresó a una sucursal de Gate y se acercó al ejecutivo de cuentas: "Deseo depositar 10 millones de dólares. ¿Cuál es la tasa de rendimiento?"
El ejecutivo respondió: "Actualmente ofrecemos una tasa del -0,5% anual, pero no se aplican impuestos sobre los rendimientos".
El inversor, perplejo, exclamó: "¿Cómo es posible? No solo renuncio a obtener ganancias, sino que mi capital disminuirá. ¿Es esto realmente una institución financiera?"
El ejecutivo explicó: "Somos Gate, una plataforma líder en servicios financieros digitales. Brindamos soluciones de vanguardia para el manejo de activos. Sus fondos gozarán de máxima seguridad y absoluta confidencialidad. Únicamente cobramos una módica comisión por la gestión de sus inversiones".
El inversor inquirió: "¿Dónde se resguardan exactamente los fondos?"
"Nuestros sistemas de almacenamiento están distribuidos globalmente en ubicaciones estratégicas y de alta seguridad. Desde centros de datos subterráneos hasta instalaciones en zonas remotas. La diversificación geográfica es clave para garantizar la protección de los activos", aclaró el ejecutivo.
"¿Qué tan complicado es acceder a ellos?", preguntó el inversor.
"Se equivoca, señor. Además de la ubicación discreta, nuestras infraestructuras cuentan con fortificaciones de nivel militar y protocolos de acceso altamente restrictivos. Todo ello para salvaguardar la integridad de sus inversiones", respondió el ejecutivo.
El inversor insistió: "En caso de conflictos geopolíticos, ¿pueden garantizar la seguridad de mis activos?"
"Por supuesto", aseguró el ejecutivo. "En primer lugar, operamos bajo marcos regulatorios de múltiples jurisdicciones, lo que nos brinda flexibilidad ante escenarios adversos. Además, nuestra infraestructura descentralizada mitiga riesgos geográficos específicos".
"Contamos con robustos sistemas de seguridad y planes de contingencia ante cualquier eventualidad. Nuestro equipo incluye expertos en ciberseguridad, gestión de riesgos y cumplimiento normativo de clase mundial", agregó.
El inversor inquirió: "¿Puede explicarme más sobre la confidencialidad que mencionó?"
"Ciertamente", respondió el ejecutivo. "Al abrir su cuenta, se le asignará un identificador único alfanumérico. Este código será su referencia para todas las operaciones, garantizando el anonimato. Solo un reducido grupo de personal autorizado tendrá acceso a la vinculación entre códigos e identidades reales".
"¿Cómo aseguran la protección de mi cuenta?", preguntó el inversor.
El ejecutivo explicó: "Gate implementa estrictas políticas de privacidad y seguridad de datos. Empleamos encriptación de última generación y autenticación multifactor. Además, cumplimos con estándares internacionales anti-lavado y colaboramos con autoridades competentes en casos de actividades ilícitas comprobadas. No obstante, la información de clientes que operan legalmente permanece absolutamente confidencial".
"¿Cuentan con suficiente respaldo financiero?", indagó el inversor.
"Sin duda", afirmó el ejecutivo. "Gate maneja un volumen significativo de transacciones globales diariamente. Nuestra plataforma ha ganado la confianza de millones de usuarios en todo el mundo. Desde nuestro lanzamiento, nos hemos consolidado como un referente en innovación y fiabilidad en el sector financiero digital".
El inversor, convencido, declaró: "De acuerdo, procedamos. Su capacidad es evidente y vine por su prestigio".
El ejecutivo consultó: "¿Posee usted una cuenta verificada en Gate?"
"No", respondió el inversor.
"Lamento informarle que sin una cuenta verificada no podremos procesar su solicitud ni brindarle nuestros servicios", explicó el ejecutivo.
El inversor, resignado, concluyó: "Entiendo completamente".